domingo, 17 de noviembre de 2013

En el esplendor de lo desgarrador
la luna se suele comparar con la flor.
Y mientras es sembrada
las lagrimas chillan sutíles
como si algo pudiésen conseguir.

Y están esos ojos que
ocultan siniestros
y desvían lo supuesto
bajo la sombra ruin del ayer.

Riego el campo que cubre
las mil semillas que planté,
riego la tierra ya seca
riego las pequeñas hojas deshechas.

Y en una pequeña esquina veo
un hormiguero sucumbir
bajo las aguas que yo misma
rocié.

Y en otra esquina están
las cartas y cartas que encierran
las voces y lagrimas que
jamás presencié.

Quizás la tierra está mala,
la luna se postra estupefacta
su belleza perversa no origina
tan solo una flor.

Con dolor escucho nuevamente
un poema de amor.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Cruel serpiente hermosa
grasna la hueca pomposa.
Somete mi delirio a juego limpio.
Devuelvo yo una triste mirada,
grito y no impido.
Triste compasión deliberada
que acompleja mi ruego llano.

Agito las visiones borrosas del pasado 
postradas frente a mis ojos
una y otra vez ojos de buho que
lloran por las mañanas.
Despréndase de mi la magia
destructora de miedos
que sucumbe procastinada
a la suerte de los ríos.

El aire tirita descalzo para
poder deshacerse 
de las lagrimas.
En silencio sospecha que
la juventud que se marchita
bajo un muelle de la isla del sol
rompen los glaciáres de agua
y sucumben en las tormentas.
Renuncia el amor 
hasta que sea encontrado
pues será encontrado
al final.
 

domingo, 3 de noviembre de 2013

Concibo bajo clemencia de un gato desolado
restos de su repugnante comida
y así resisto envuelta en bolsas
que cubren la tormenta del paraíso
todos los días.
No puedo quitarme las bolsas,
no puedo aceptar limosna
como si viviera en un puto capitalismo emocional
para encontrarme sola
por propia voluntad.