jueves, 20 de marzo de 2014

A veces escucho
las campanas de sus ojos,
desde el sol se abren
hacia mis mejillas.
Y en un palpitar perdido
recupera el tambor las notas
atrofiantes
de un mañana.

A veces el mañana
recibe tembloroso
gestos indecentes
de gente indecente.
que luchan por valorar
sus pétalos sucios y amarillos.
Y no valen nada y

a veces yo lucho por
no menospreciar
la naturaleza que engendraron
tus ojos un día azúl.

domingo, 2 de marzo de 2014

-Persigueme y hunde el silencio de los lirios.
 La sombra contrasta en un árbol grotesco y,
 el alma se queda esta noche conmigo.

-Y si su tiritar cantara, me cantaría al oído
 susurrando entre dientes
 a ojos cerrados.

Más tarde un ejército se escondía.
Su mirar en mi,
escapaba.
De mis manos solo restos
agua salada.
De sus ojos solo pupila.
-Revolcáme yo en su suelo
-añoraba.
Triste y vagando en un pensamiento
que probablemente
no importaba.
Su abrazar en mí sostenía
como si las agujas del reloj
asomaran
impacientes.
Más bastaba lo incierto
en un camino por la noche
de sollozos
-se entregaba-.

Un pájaro no negro
-esta vez sucumbió del pantano-
apoyáse en los ojos
mis ojos.
Y dos limones exprimiendo
mis lagrimas
de pena.
Goteando en negrura
las lagrimas
en rojo.


Y sin mirar el tiempo
pasaba.
De sus manos nada soltaba.
Cicatríces
blancas
pronunciaban.
Lo que nadie acalla
en un mundo
sin palabras.

sábado, 1 de marzo de 2014

Robo - Leo - Compadezco
Ahora en círculo.

Obeja

Trato de componer en mi cuerpo
la justa presencia de vida
que en alma recorre su torso
que gritan sus ojos de agua.

Brota en mi una flor,
flore que recorre los ríos
buscando un signo que conmueva
al infante suicida.

Y fuerte pronuncia el suelo
que su mirar en mi figura-
Complace su escencia mi cuerpo
conciente de sí es su vida.

Que nace y deshace los vientos,
sumergen de mi la salida.
Encuentro y pierdo los muertos
que así se tritrura enseguida.
El agua se refleja obscura y siniestra
-cual atardecer de primavera-
y me acompaña en mis vísceras
el calor.

La noche fría se acerca y
una vez más temen mis labios
por quebrarse para siempre.

Hoy sueño mi vida
como una esperanza del pasado
que atraviesa el mirar
de mis ojos esta mañana.

La imposibilidad de lo real
me obliga a llorar
cuantas lagrimas sean suficientes
por complacer el luto de antaño
y conmemorarlo hasta que
mi timidez no de a basto.
Hasta que pueda tan solo
abrazar mis propios brazos.
Mas me engaño
pues la lucha se asoma toda noche
y recuerdo
que no puedo vivir con su ausencia.


Escucho tu nombre en silencio
callado pues se escapa de palabras
un ave germina en mi vientre
y es para tí.

Mis labios añoran besar la piel
que nunca alcanzé, más
las flores recitan todos los días
cantos hermosos para tí.

Hay un sendero todas las noches
que iluminado por fuegos
me obligo a seguir
y caigo en la gracia de tus manos
manos que
solo fueron para mí.

Escucho en el impulso de las aguas
tu voz cantándome dulcemente
y lloro pues,
yo debí cantarte a tí.
Deshace cenizas las noches
para juntarlas con barro
y formar una muñeca temible
que cree ser aún niña
más sin cenizas no es nisiquiera
fango.




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Sucumbir a la paz
que nunca es natural
pero que invade aquello
que hoy parece ser real.
Con el cielo gris de un invierno en verano, y el pantano verde que acoge troncos, me despido asustada de la sombra en sueños. Me despido cubierta de musgo y pétalos. Abandono la cara fúnebre de abril como el paso lento de una vaca que se entrega torpemente a un chillido. La noche negra brotó en mis ojos mientras largas huellas destruían el camino. Sus pequeños pies marcados en unos insoportables zapatos de porcelana. La porcelana de un medallón hoy colgaba (de) mi pecho. Ardía su fuego, apretaba mi torso y exprimía sudor de aquellos, mis poros. Con la mano izquierda cubrí el collar y atesoré la desgracia de mierda. Hoy me despido de un largo viaje que atraviesa mi alma como ningún otro. Me despido de sus cálidos besos en un invierno en verano.
"Satisfecha, la eterna catarata de agua es un ojo
en cuyo remanso con lentitud
me inclino a contemplarme."
A. Pizarnik