jueves, 27 de noviembre de 2014

1

la nube desploma su aire
que grita llorando su pena
que gira y da vueltas en espera
de un largo y pausado baile
con gritos y cantos de madre
bajo ruedas suplibles de escombros
son polvos que entregan negros
sus ojos borrados por riegos.

Entrega el alma a veces
restos de grietas, de venas
pequeño secreto, me llamas
que grito en tres diferentes voces.
Parece su cuerpo inherte
un poco quizás, esperanzado
las vueltas lo han resusitado
hacia escombros de mareas y risas.

Pues beso la luna saliente
lanzo mi cuerpo a la nada
atraigo solemne la briza
enraizada bajo fuentes herejes.
Pues muevo mis ojos sirvientes
como un juego infante del pasado
e intento moverme a un lado
para oler el vacío que provoca.

Son pequeños, chiquitos objetos
que almacenan la luz de la luna
que juegan  a bailar anonadas
sobre algún canto enfriado.
De las manos se toman los hermanos
bailan las vueltas en espera
para gritar llorando su pena
la nube desplomada bajo tierra.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Pronuncio

Pronuncio entre hierbas mi nombre
a veces, de pronto, en las noches.
De la luz una sonrisa
entibiada por las lagrimas
se refleja.
Y atrás, estoy yo
en  pedazos.
sus ojos de agua
se ocultan en las sombras
Sus ojos de agua
se esconden cobardes.
Olvido en mi
cada pedazo.
Desaparezco de mi
desaparezco mis brazos,
mi aliento,
mis dedos,
Y pronuncio entre las hierbas mi nombre
porque quizás la tierra me escuche
un grito perdido de noche
mientras todos aún dormidos
que incertidumbre.
Lo pronuncio a calladas,
con voz de silencio,
con olor a nada,
lo pronuncio embobada.
mientras nada acontece,
ni pájaros, ni sombras, ni heces.
Y si suenan campanas
temo que nada escucharé
solo el silencio y la nada
y mi nombre pronunciado
con voz entre cortada.
Porque en realidad el cielo ya no escucha
las cosas no siguen,
el agua no corre
la luz se difumina.
Desde el suelo
sueño
y nada deja de suceder.
Más igual sueño
y ruego no ser despertada
y despierto por mi en seguida.
que ironía.
Abandonarme
me juega en contra.
En contra las cosas vuelan
sumisas, enraizadas
de risas
atontadas, se encariñan
y luego botadas
las abandono.
Quisiera así sostenerme
mientras a solas
me pronuncio en silencio.
Sola enfrío el universo,
la tierra quizás me escucha
pero no me importa.
Los días no importan.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Rosa seca

En cuanto te recuerdo; vacía.
mis ojos inmunes te lloran
día tras día.
Mi beso recuerda
amarga lencería.
Y la noche se esconde
de tí y de mí,
a veces, de nuestra apatía.

Así arrullo en mi brazo de cristal
20 piezas quebradizas
para adornar mi cuerpo; vacío.
Para impulsar mis pechos
a la sangre  de prisa
cubrir mi cara con un manto
criar el sacrificio.
entibiar el agua sumisa
pues su reflejo en mi es un desquicio.

Asusto mi cuerpo y la ropa
que cubre solo en sus rosas
atrae tajante algunas hojas
bañadas en tristes rimas y prosas.
De la mano se cubren enteras
como si celebraran la primavera
de un dolor crucificado
un dolor de fuentes verdaderas.

Te recuerdo; me vacío

para tí lloro mi aire
para tí caigo al suelo

si tus ojos y los míos se cruzaran
rogaría al cielo mi destino.

Te recuerdo sin juicio
perdida.
Aplastada por estrellas marchitas,
secas
iluminada toda tu cara
provocando a las rosas
a que llenen un vacío.