viernes, 9 de diciembre de 2016

VI.


VI.


He bebido de mi sangre
para anestesiar las punzadas
diletantes de la muerte.
Vacío soplos
que exorcizan deseos
de devorar la patria
con bocas de plástico gastado.

Mi voz de contralto
o contraluz quizás
por cautela susurra
como escucharía uno a una pluma
que calla aún el rocío.

Le pedí que cuidara
del cariño
camuflado.
Mi capricho se burla hoy
del pájaro ciego
que emprendió rumbo.




No hay comentarios: