martes, 22 de agosto de 2017


Perdimos una vez jugando. Nos perdimos como para no tener que olvidarnos. Sonaba eso mejor a dejar el recuerdo. Luego jugamos al infinito. A que nada nos sacaba ese recuerdo. Jugamos porque era un juego, o jugamos para hacer también una fantasía. Crear algo que fuese inabarcable y evitar alcanzarnos. A eso jugábamos en realidad. A nunca alcanzarnos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A nunca alcanzarnos.
Arrastrando las yemas de los dedos por el vidrio esmerilado.

Anónimo dijo...

y sus palabras se contradijeron, se objetaron como muebles en casa de muñecas

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
PM dijo...

Y te sonrío porque me doy cuenta de que te digo que si y que no en una misma palabra.